La concordancia de los colores

concordancia de los colores

El color, esa sensación producida por los rayos luminosos, tan bello para la vista y tan lioso a la hora de concordarlo. ¿Cómo se dice, una bufanda azul claro o una bufanda azul clara? ¡Parece que nos va a explotar la mente solo de pensarlo! ¡Boom! Y no es para menos. Los medios de comunicación cada vez lo emplean de una forma distinta y una se la juega con la concordancia de los colores.

EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO

Lo primero, advertir que los nombres de colores, cuando se usan como sustantivos, son masculinos: el amarillo, el naranja, el rosa, etc. ¿De dónde viene entonces el problema? Pues porque cuando funcionan como adjetivos se puede usar la forma masculina o la femenina, según sea el género del sustantivo al que modifica: camisa blanca, puño negro.

Hasta aquí, todo claro. Vayamos un paso más. ¿Qué ocurre cuando esos colores llevan un matiz?, ¿qué pasa entonces con la concordancia de los colores? Cuando el nombre del color se halla modificado por otro, o por un adjetivo como clarooscuro, lo normal es usar ambos términos en masculino, cuando hacen referencia a un sustantivo femenino: La mancha verde oscuro; aunque también es posible la concordancia en femenino: La mancha verde oscura, solo que su uso no es tan mayoritario.

Como vemos, existen matizaciones según lo que queramos expresar. Por ejemplo, se puede pensar que decir los ojos violetas es correcto, puesto que existe los ojos azules o los ojos verdes. Pero violeta no es el nombre de un color, sino el nombre de una flor, y por analogía se emplea para designar a un color. Los nombres de colores se emplean como adjetivos normales, y estos concuerdan en género y número con el sustantivo, los que denominan un objeto de determinado color son invariables porque se supone e infiere el complemento de color, es decir, porque se emplean como sustantivos en aposición.

¿QUÉ SON LOS SUSTANTIVOS EN APOSICIÓN?

Dejemos algunos términos asentados. Una aposición es una construcción con dos sustantivos juntos, el segundo de los cuales modifica, matiza o complementa al primero. Cuando tenemos este tipo de sustantivos, solo el primer de ellos suele ir en plural, y el segundo es invariable en cuanto al número. Algunos ejemplos serían: noticias bomba, mujeres objeto, carriles bici, ciudades dormitorio, etc. Sin embargo, también existen sustantivos en aposición cuyo plural se puede alternar. Algunos ejemplos serían: Estados miembro/Estados miembros, países satélite/países satélite, momentos clave/momentos claves, etc.

Sigamos hablando del plural de los colores, porque también se siguen ciertas pautas. Cuando funcionan como sustantivos hacen el plural según las normas generales: los blancos, los azules, los grises, etc. «La piel cremosa y suave, el largo pelo oscuro, el azul desteñido de los tejanos se pierden y se desvanecen absorbidos en los rosas, los malvas, los azules intensos del tapiz» (Tusquets Mar [Esp. 1978]). Pero, ¿qué ocurre cuando nos encontramos con matices?, pues que si el nombre de color lleva en aposición otro sustantivo, este último permanece invariable: los verde botella, los grises perla, etc.

¿Y qué ocurre cuando funcionan como adjetivos? Pues que tendremos que distinguir entre los nombres que designan solo colores, los cuales concuerdan siempre con el sustantivo al que modifican (ruedas negras, papeleras verdes, etc.), y los nombres que designan una flor, un fruto, una sustancia o un objeto que tienen ese color característico, los cuales pueden usarse en aposición y permanecer invariables en plural (cuadernos naranja, ojos azul claro) o concordar con el sustantivo, con funcionamiento plenamente adjetivo (cuadernos naranjas, ojos azules, etc.), como ya hemos comentado anteriormente.

Por último, cuando el nombre de un color se encuentra modificado por otro, lo normal es mantener ambos elementos invariables en singular, de acuerdo con el uso mayoritario: camisetas rojo carmesí, zapatos azul claro.

ALGUNOS EJEMPLOS

Bien, visto lo anteriores, podremos decir:

Los botones violeta o los botones de color violeta.
Las cortinas azul o las cortinas de color azul.
Las almohadas rosa o las almohadas de color rosa.

Lo mismo ocurre con otros sustantivos añil, azabache, carmesí, escarlata, fresa, grana, granate, índigo, malva y púrpura, que se mantienen invariables. Por ejemplo, en la siguiente oración: Los ojos del dragón, de color verde, se clavaron en su presa, se indica el color como una cláusula explicativa entre comas.

Cuando el adjetivo que califica a un sustantivo está modificado a su vez por otro adjetivo, estamos ante una situación un tanto compleja. Por ejemplo, en la siguiente oración: *Los ojos azul grisáceo eran como un recuerdo de mi abuela es correcta la concordancia entre azul y grisáceo, pero no es correcta la concordancia entre el sustantivo ojos y el adjetivo azul. Por lo que la forma correcta sería Los ojos azulgrisáceos eran como un recuerdo de mi abuela. Ahora, cuando dos adjetivos son colores, ambos se unen en un adjetivo compuesto (azulgrisáceo), que puede concordar perfectamente con el sustantivo.

Mirad ahora estas dos oraciones:

Se pasó los dedos por algunos mechones rubios oscuro. Aquí la concordancia de los colores se respeta en mechones rubios, pero no la hay, en cambio, en rubios y oscuro. Podría entonces proponerse esta oración: Se pasó los dedos por algunos mechones de color rubio oscuro. Aquí, cuando el segundo adjetivo no es un color, se soluciona intercalando la palabra color.

¿Os habéis dado cuenta? Cuando tengáis dudas sobre la concordancia de los colores, intercalar la palabra color. Y ya sabéis, ¡poned color a la gramática y ejercitar el uso de este tipo de concordancias!


Fuentes: 

-Susana Rodríguez-Vida (2006), Curso práctico de corrección de estilo, Barcelona: Octaedro.

-Real Academia Española. (2010). Disquisición. En Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Recuperado de http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=O2YJVDPNGD6RHMUmU0

Entrada anterior
La clonación de los verbos terminados en -izar
Entrada siguiente
El insufrible uso de «el mismo» como adjetivo sustantivado

2 Comentarios. Dejar nuevo

  • Hola María:

    Gracias por la información en este blog. Quería solo decirte que en la parte que corresponde al uso de colores como adjetivos, «ojos azul» creo que no va, pero ojos malva sí, ya que «malva» es originariamente el nombre de una flor.

    Muchas gracias.

    Responder
    • María Bravo
      28 junio, 2022 17:11

      Hola, Marithe, gracias por tu comentario. En el enlace de la RAE que he dejado en el apartado de fuentes, viene el siguiente ejemplo:

      «Si, para designar matices, un nombre de color se halla a su vez modificado por otro, o por un adjetivo como claro, oscuro o similares, lo normal es mantener ambos elementos invariables en singular, de acuerdo con el uso mayoritario (pantalones verde botella, ojos azul claro, etc.)».

      De cualquier manera, voy a añadir el adjetivo «claro» para que se entienda mejor.

      Gracias por pasarte por aquí 🙂
      María Bravo

      Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Estoy de acuerdo y acepto la política de privacidad. *

Entradas relacionadas