No hay nada más bonito que te enseñen trucos de escritura para maquillar y pulir tu estilo. Estoy convencida de que con estos consejos para escribir frases eficiente tus textos se van a enriquecer (sobre todo si también has leído la primera parte). Solo tienes que leer cómo están escritas ciertas novelas para seguir su ejemplo. ¿Vamos a ello?
EMPLEAR PALABRAS CORTAS
Un texto se lee mejor si el escritor emplea palabras cortas y no se limita a palabros sin fin. Las palabras muy largas deben suprimirse y sustituirse por otras más cortas. ¿Qué ocurre en español? En nuestra lengua el promedio de letras por palabras está alrededor de cinco o seis. Esto significa que las palabras que estén formadas por tres sílabas más o menos conformarán el mensaje para que se entienda mejor (por ejemplo, es preferible poner claro que aclaratorio). Lo mismo ocurre con las ideas que se pueden expresar con una sola palabra:
- Tiene las habilidades para = puede
- Proporcionar la oportunidad de= ayudar a
REDUCIR EL USO DE TECNICISMOS
Esto puede despistar mucho al lector, ya que las palabras técnicas o especializadas son menos comprensibles que las ordinarias. Una solución es hacer una perífrasis. Por ejemplo, en vez de cícero, se puede decir unidad de medida tipográfica. Esto ocurre también con muchos miedo y fobias: «Sufre enoclofobia, es decir, tiene miedo a las multitudes». Si no explicas qué significa dicha fobia, el lector perderá el interés. La escritora Juana Erice afirmó: «Los tecnicismos nos separan y la comunicación tiene que hacer exactamente lo contrario: unirnos».
REDUCIR EL USO DE DICHOS Y REFRANES
Os contaré una cosa, los refranes y yo no nos llevamos bien. Están más desactualizados que la serpiente del Nokia. Por ejemplo, ese de “mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer” ¿pero cómo va a ser eso posible? Es absurdo. Pero no solo su significado ya carece de sentido, sino que muchos de ellos ya no valen, pertenecen a siglos pasados y no todo el mundo tiene por qué saberlo. Es mejor explicarlos o mostrarlos con alguna acción. Además, eres escritor, los refranes ya están muy manidos, ¡emplea otra cosa!
EVITAR EL USO INECESARIO DE EXTRANJERISMOS
Que conste que yo no soy taxativa a este respecto. Es decir, los extranjerismos existen, es un hecho, y si consideras que viene mejor a tu historia escribirlos, adelante. No hay que demonizar su uso. Yo he corregido textos orientados al marketing digital y he dejado muchos anglicismos, y novelas a las que se lo he corregido. Todo depende de su contexto, su uso y su público. Pero no te pases, si escribes una novela ambientada en un pueblo de la Castilla profunda, el uso de anglicismos no va a servir de mucho.
ESCRIBIR BIEN
Sí, pese a que mandes tu texto a un corrector, debes saber que cuantas más faltas tenga, te saldrá más caro, ya que le costará más tiempo al corrector. Por ello, debes escribir bien, fijarte en la puntuación y en la sintaxis. Un escritor no debe saberlo todo sobre corrección, no temas; pero debe notarse que te lo has tomado en serio y que has escrito bien el borrador. Yo he corregido novelas en las que estoy convencida de que el escritor ha pensado: «Total, paso de esto, si luego el corrector lo va a pulir». Tienes que escribir lo mejor que sepas, incluso corregirlo tú mismo antes de pasárselo al corrector.
PUNTUAR CON PROPIEDAD
Esto parece evidente, pero una coma o un punto mal puesto pueden trastocar muchas cosas, sobre todo la legibilidad del texto. Si has hablado en un párrafo anterior de que un pájaro abrió las alas tanto que abrazó al planeta, y de pronto cambias el sujeto, puede que ni el lector ni el corrector sepan quién es el sujeto. En Internet se pueden encontrar ejemplos graciosos de la llamada coma criminal o asesina. Lo mismo ocurre con palabras como médico, medico y medicó, con por qué, porque y porqué, etc.
EMPLEA SOLO LAS MAYÚSCULAS NECESARIAS
Buf, los que escriben en el campo de la teología y el derecho… ¡lo tienen claro! Todo es súper importante para ellos. Con la Iglesia y con el Estado hemos topado, amigos. Y la mayúscula no hace más importante a una palabra, simplemente la categoriza y te dice: “Esto es un nombre propio”, nada más. En otras lenguas como en el alemán o el inglés hay más mayúsculas, pero en español no. Un texto lleno de mayúsculas puede saturar al ojo.
Espero que estos pequeños consejos os hayan servido para vuestros escritos. Seguro que ahora os fijáis más en lo que escribís y leéis y vuestro ojo se volverá cada vez más crítico.